testa pagine

Padre Ingo DollingerEl 15 de Mayo de 2016 en la página de internet OnePeterFive se publicó una entrevista realizada al Padre Ingo Döllinger (foto a izquierda), viejo profesor de Teología alemán muy amigo del Cardenal Joseph Ratzinger, desde la época en que este último era Prefecto de la Doctrina de la Fe, que provocó una gran polémica. La periodista alemana Maike Hickson había tenido una larga conversación con el Padre Ingo, a quien ella estimaba mucho por las vicisitudes de vida que le había tocado vivir al cura. De hecho Ingo, siendo muy joven, fue encarcelado junto a dos de sus amigos por los libertadores norteamericanos bajo la acusación de ser partisanos nazis. Padre Ingo Dollinger accompagna  padre Pio (1967) 
La verdad era que a finales de la Segunda Guerra Mundial el Segundo Reich hizo un llamado a las armas obligatorio para los adolescentes y pre-adolescentes para utilizarlos en la batería antiaérea. Recibían el nombre de Flakhelfer, una palabra compuesta que se puede traducir como “niños soldado”, inicialmente Ingo logró hacer liberar a sus amigos, luego, al salir de prisión, descubrió la espiritualidad crística. En un determinado momento fue a visitar a Teresa Neumann, la conocida estigmatizada, quien le anunció: “¡Serás sacerdote!” Al convertirse en cura oyó hablar del Padre Pio y viajó desde Alemania hacia San Giovanni Rotondo para conocerlo. Una vez frente al franciscano se presentó: “-Soy el Padre Ingo”. El Padre Pio le respondió: “-¡Ah si! Padre Joachin”, llamándolo con su verdadero nombre de bautismo (a la derecha padre Ingo sostiene a padre Pio, foto del 1967). El Padre Ingo solía visitar a menudo al Padre Pio y mantenía conversaciones muy íntimas con él. En una de sus reuniones el estigmatizado italiano le confesó que los enemigos del catolicismo estaban en el interior de la Iglesia y además que éstos tenían mucho poder.
Volviendo a su encuentro con la periodista Hickson, el Padre Ingo habló de su amistad con Joseph Ratzinger y contó que, después de la publicación del Tercer Secreto de Fátima, en Junio de 2000, su amigo le confesó que había una parte del Secreto que aún no había sido publicada. Además Ratzinger habría agregado que la Virgen le había confiado a la vidente Lucía respecto a “un mal Concilio y una mala Misa”.


La noticia dio la vuelta al mundo, muchos escritores y periodistas la transmitieron y la misma provocó un gran revuelo. El Vaticano no tardó en desmentirlo. El 23 de Mayo de 2016 el periódico “La Stampa” escribió: “La desmentida inédita y contundente llegó el 21 de Mayo a través de un comunicado de la Oficina de Prensa vaticana en el que figuraban frases de Benedicto XVI. «Algunos artículos aparecidos recientemente transcriben declaraciones atribuidas al Profesor Ingo Döllinger, según las cuales el Cardenal Ratzinger, después de la publicación del Tercer Secreto de Fátima (ocurrida en Junio de 2000), le habría confesado que dicha publicación no era completa... Al respecto – sigue diciendo el comunicado – el Papa emérito, Benedicto XVI comunicó que: “jamás habló con el Profesor Döllinger sobre Fátima”, afirma claramente que las declaraciones atribuídas al Profesor Döllinger en cuanto a este tema “son puras invenciones, absolutamente irreales” y confirmó decididamente: “la publicación del Tercer Secreto de Fátima es completa”». Por lo tanto la desmentida es triple: Ratzinger afirma lo inverosimil de la circunstancia (el diálogo con el teólogo alemán sobre Fátima), del contenido (las palabras negativas de María sobre el Concilio y la Misa como resultado de la reforma litúrgica) y también de la polémica sobre el Secreto no revelado”.
Lo extraño de esta desmentida es que practicamente se reniega, no tanto el viejo amigo alemán, el Padre Ingo, o la señora Hickson, sino directamente el Papa emérito Benedicto XVI que, en la explanada del Santuario de Fátima, durante la homilía coram populo del 13 de Mayo de 2010, declaró: “Se engañaría quien pensase que la misión profética de Fátima haya concluido... El hombre ha logrado desencadenar un ciclo de muerte y de terror, pero no consigue interrumpirlo... Que estos siete años que nos separan del centenario de las Apariciones puedan apresurar el preanunciado triunfo del Corazón Inmaculado de María a gloria de la Santísima Trinidad”.
¡Pero la noticia interesante llegó en 2017 y ya han pasado cien años de ese mensaje mariano! cuando el Padre Ingo conoció la desmentida por parte del Vaticano tuvo la reacción de un servidor fiel de la Iglesia (que por otro lado es comprensible), en una breve conversación telefónica con la señora Hickson dijo humildemente: “Si Roma lo ha negado entonces nosotros tenemos que estar en silencio y no defendernos”. Pero un amigo suyo, que no pertenecía al ambiente eclesiástico sino que era un político de renombre, no pudo quedarse callado y, conociendo la sinceridad, dignidad y humildad del anciano Profesor, levantó el teléfono y llamó al Dr. Giuseppe Nardi (director de la reconocida página de internet alemana Katholisches.info), afirmó que todo lo publicado por Maike Hickson corresponde con lo que el mismo Padre Döllinger le confiara 17 años antes. La nueva fuente se llama Gottfried Kiniger, viejo amigo del Profesor Döllinger, y declaró estar dispuesto a dar una entrevista. El 17 de Enero el director Nardi transcribió la conversación con Kiniger publicándola en su página web. “No recuerdo la fecha exacta, pero estábamos todavía en el 2000, de esto estoy seguro –afirma Kiniger-. En el otoño, visité de nuevo, como siempre, al Padre Döllinger a quien tengo por amigo desde hace muchos años. En esta ocasión, me habló de su encuentro con el cardenal Ratzinger - entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe - poco después de la rueda de prensa [junio de 2000]. Y el Cardenal le dijo: “Lo que hemos publicado no es todo el secreto”. En ese momento en la sacristía, también estaban presentes otros sacerdotes - algunos de ellos de alto rango... “Nos dieron instrucciones para hacerlo'”. Él [Döllinger] ha interpretado estas palabras como que Juan Pablo II lo quiso y ordenó de esta manera. En esta reunión, cuando Döllinger me dijo todas estas cosas, también otras personas estaban presentes”.

Parecería ser que el señor Gottfried Kiniger no tiene ganas de quedarse callado y agrega: “En los años siguientes, Döllinger habló de este episodio varias veces, en nuestras reuniones. La mayor parte de las veces había otras personas también presentes. No eran un secreto, no había nada que se mantuviera en secreto. Esto es lo que el Cardenal le dijo y esto es lo que él, Döllinger, pasó a los demás. No hay duda para mí que el profesor Döllinger, en quien tengo plena confianza, ha descrito la historia de una manera veraz. ¿Cuál podría haber sido su razón para inventar una conversación tal y tal contenido y luego también contarlo de forma tan libre? No se porque Roma lo desmienta. Es como si se quisiera cerrar el caso Fatìma. Pero no funciona así”.
 Benedetto XVI  a Fatima il 13 maggio del 2010
No funciona precisamente porque no se puede ocultar la verdad.

No funciona porque Fátima, una vez más, es uno de los acontecimientos fundamentales de los signos de los tiempos. Fátima, una vez más, nos revela el absurdo espectáculo de “Cardenales contra Cardenales”. Fátima, una vez más, nos confirma las previsiones de Jesús presentes en el Capítulo 24 del Evangelio de Mateo. Fátima, una vez más, nos recuerda la preocupación evangélica “encontraré fe cuando regrese”. Fátima, una vez más, nos anuncia la Segunda Venida de Cristo.

No funciona, no puede funcionar.